lunes, 31 de marzo de 2008

poema de LEY DE VIDA, David Gonzalez




EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE
Le pregunto a uno del barrio, un antiguo colega,
que si sabe algo de Begoña,
que si sabe qué ha sido de su vida.
Hace tiempo que no hablar nada de ella.
Las ultimas noticias que tuve son que estaba
ingresada en la residencia sanitaria de Cabueñes
en fase terminal
SIDA.
Se habia trastornado.
Se pintadurnaba los labios
por la mañana
por la tarde se miraba en el espejo del cuarto de baño:
Pero, ¿que me ha pasado en la cara?
¿Quien coño me ha echado pintura?
Estaba allí sola.
Se paseaba en silla de ruedas
por los pasillos
a la hora de las visitas.
A sus padres se les había olvidado
que trajeron una hija a este mundo.
Su hermano mayor pasaba mucho de ir a verla.
El otro, Bernar, no podia.
Estaba en el cementerio de Ceares. Enterrado.
La aguja tambien.
Quedo yo.
Podría acercarme un momento a la residencia,
no me costaria ningún trabajo.
Pero, ¿para que voy a ir, a ver?
¿para que?
¿Todavia sigues currando en la misma empresa de antes?
Y para seguir
Después de todo, no eres tan golfo como yo pensaba, ¿eh?
Pero ese antiguo colega del barrio también me dice:
Casi fijo que ya la habrá palmado.
Los médicos le daban de vida, como mucho,
hasta octubre
hasta octubre del año pasado,
y ya vés en que mes estamos ahora, ¿no?
Septiembre.


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http://aguazzero.blogspot.com