viernes, 15 de febrero de 2013
UN POEMA INEDITO DE LUIS PIMENTEL
Karl Hubbuch. Ladrones de pollos. 1923.
SACADO DE LA INTRODUCCIÓN de BARCO SIN LUCES, editado por La Voz de Galicia
"Pimentel, fragil e hipersensible ante los dolores de la vida, incluso en momentos menos terribles que los de la Guerra Civil, recurre a la poesía como consuelo, como defensa---por pequeña que ella sea---ante las ofensas de la vida. Titula, precisamente, "MI CONSUELO", el poema (incompleto) en el que diserta sobre la función consolatoria de su poesía:
Si no fueses tú, verso mío,
versos que me esperáis
en trances como éste,
en el rincón de la alcoba
que yo amo tanto.
¿Que haría?, ¡pobre de mi!,
u otro en mi lugar,
sin este consuelo,
sin este divino tesoro
donde poder descansar
un corazón enfermo,
un alma dolorida
que soporta tantas injusticias.
Guarda para ti, mi verso,
lo que yo podía depositar
en un corazón que me comprendiera,
un simple corazón como el mío.
Y llegas siempre, ¡verso mío!,
en la hora justa de la desgracia
cuando todo
parecía...